Lo nuevo del 2019

¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados. Isaías 43:19 Con este versículo iniciaba mi travesura del 2019, un año inimaginable. Un año donde buscaba la luz y donde me sentí perdida y dolida. Me sentía como en aquella foto: pequeña, buscando el camino, sin esperanza ni salida. 1. Primera enseñanza del año, ser VULNERABLE como Jesús lo fue. "Entonces les dijo (Jesús): Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quedaos aquí y velad conmigo." Mateo 26:38 La sanidad en Dios se encuentra cuando somos nosotros mismos, cuando estamos sin máscaras, cuando somos auténticos, cuando dejamos que Él derrumbe nuestras estructuras y cuando HABLAMOS. 2. Segunda enseñanza del año, HABLA y COMPARTE. "a fin de que en el cuerpo no haya división, sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros. Y si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él." 1 Corintios 12:25‭-‬26 En el caminar con Jesús es importante rodearnos de personas que puedan animarnos, apoyarnos, abrazarnos, orar por nosotros, escucharnos, aconsejarnos. El camino no será más corto ni las situaciones cambiarán, pero podremos contar con una familia del Reino que nos acompañe en nuestras batallas. 3. Tercera enseñanza del año, en la INTIMIDAD hay TRANSFORMACIÓN. "Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto." Oseas 2:14‭-‬15 Creo que solo cuando pude encontrarme con Dios día a día, pude ver su libertad. La prueba es un lugar perfecto para conocer a Dios y escuchar su voz. 4. Cuarta enseñanza del año, las lágrimas NO serán por siempre. "Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría." Salmos 30:5 Un punto que me daba ánimos era cuando alguien me decía "vamos a salir de esta", "el Señor nos ayudará" o "vas a ver Su luz", porque entendí que lo que vivía, lo que dolía, no iba a ser para siempre