Millones de veces he escuchado y también dicho que soy mejor "cristiana" por no matar o robar como muchos otros ¡Pero qué equivocada estaba! Si es que para Dios todos los pecados reciben el mismo castigo: la muerte
Cualquiera que quebrante la ley merece morir. ¿Has mentido? Entonces eres mentiroso ¿Has robado así sea un lápiz? Entonces eres un ladrón ¿Has deseado a alguien? Entonces eres un adúltero. Por uno de esos pecados mereces la muerte (Romanos 6:23), y por lo tanto, necesitas a Jesús como yo.
El problema no es ese, sino que he sentido que constantemente desobedecemos la Palabra, porque elegimos lo que nos gusta obedecer y lo que no, lo desechamos.
"Es que los del mundo matan y roban, y hacen tanto daño, pero yo no, yo soy una persona buena", escuché decir a una señora cuando le compartía del amor de Dios ¡Pero a Jesús no le importa lo bueno o lo malo que eres porque igual ya pagó por todo! Su sacrificio y sangre cubren multitud y magnitud de pecados. No hay un pecado tan "bueno" o tan "malo" que no cubra su sangre.
Sin embargo, sí es importante la obediencia por el mismo amor que le tenemos a Jesús.
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. (1 Samuel 15:22)
O-B-E-D-E-C-E
¡Cuán importante es que nos dejemos de comparar y que empezamos a vivir plenamente de obediencia! Porque muchas veces puede resultar sencillo no matar, o incluso no mentir, pero ¿y si Dios dice que ames? Dios no es sólo de decir qué NO debes hacer, sino también lo que DEBES hacer.
Si hoy Dios te dijera que le regalaras tu iPhone X al mendigo de la calle, ¿lo harías? ¿Qué tan dispuesto estás a obedecer si Dios te pide tu Isaac? Así como con Abraham cuando Dios le pidió lo más preciado, a su hijo, y él obedeció ¿Estarías dispuesto a darlo todo? Si Dios te pidiera dejar a tu familia, ¿lo harías? Si Dios hoy te dijera que debes amar a tus enemigos, ¿lo harías? Si hoy Él te dijera que salieras a las calles y a diario compartieras de su amor ¿lo harías? O tal vez orar por la sanidad de una persona desconocida ¿lo harías?
¡El Rey ya ha hablado! Él ya ha dicho, y ahora espera que de tu corazón salga obediencia.
Obedeces todo o desobedeces todo.
No está bien servir y dar plata a los pobres pero deshonrar a tus padres. La entrega y la obediencia a Dios debe ser completa y en todo lo que Él pida, cueste lo que cueste.
Que cada día nuestro corazón esté más lleno de Él para que el amor que le tengamos sea por encima de todas las cosas.