Hoy sólo quería dejar un mensaje que para mi significa un mundo entero...
Hace un tiempo estuve orando, confundida, sin saber qué hacer; mi corazón estaba lleno de dudas y dolor, y tuve una imagen de la situación. Era como cuando un niño pequeño va a llorar ante su papá, reclamando su atención, y aquel papá, lleno de amor se inclina y lo abraza. Allí sentí esa compasión y ternura de mi Papá abriendo sus brazos y dejando que yo cayera en ellos mientras lloraba y Él me preguntaba:
¿Quién te hirió? ¿Quién te quitó esa sonrisa?
Poco a poco me recordó la niña que yo era. Me hizo pensar en un Papá protector y cuidadoso que da la cara por mi y de cómo su amor es tan grande. También me recordó que yo podía ir cuántas veces quisiera a Él a decirle lo que sentía, y que Él... Él me iba a escuchar y no me iba a juzgar.
Dios es amor. Papá te espera, vuelve a casa.