
"Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?"
Números 23:19
Quién conoce mis procesos, sabe que he pasado por varios grupos de crecimiento, por muchos líderes y me ha costado permanecer en un lugar. Un ejemplo de esto es el discipulado (Uno a Uno) que es un proceso que dura alrededor de tres o cuatro meses y por diferentes circunstancias, llevo más de dos años haciéndolo, y en el momento corté el proceso. No digo esto porque me sienta orgullosa de la inconsistencia, pero sí porque cuando nuestras figuras espirituales o de autoridad nos fallan a menudo creemos que Dios será igual, incluso si no somos conscientes de este pensamiento. Me costó un buen tiempo darme cuenta de ello, pero Dios no es hombre para mentir o arrepentirse de lo que ha dicho, y el prometió permanecer con nosotros, así que si hoy piensas que tal vez Dios no tiene tiempo para ti, o si crees que porque tus líderes estuvieron ausentes y te fallaron, Dios ya no está, quiero que sepas algo...
Yo por mucho mucho tiempo sentí que como mi líder había dejado mi proceso sin terminar, tal vez no era lo suficientemente valiosa, o importante, y eso despertó muchos sentimientos, pero hoy Jesús así como me dijo algo a mí, te lo dice a ti
••Yo te voy a discipular••
Tú eres valioso(a), importante, una pieza única, la obra maestra de Dios, y Él siempre tendrá tiempo para ti, para que crezcan juntos, para sanar tus heridas. Recuerda siempre que tienes un lugar muy importante porque eres su príncipe o su princesa, eres hijo(a) del Rey, pero sobretodo recuerda que Él es tu Papá y tu mejor amigo.