"Tú no desistes de mí, yo no desisto de ti, tú eres mi principio y mi fin"
Marcos 10.27
Pienso que a veces tendemos a sentirnos solos, sin una salida, vacíos y rotos, sin embargo intentamos no pensar en ello porque duele menos cuando se le resta interés, pero no porque el dolor deje de ser constante significa que no haya una herida que sanar. Hay días en que todo parece un caos y en que nos toma el desinterés por las cosas, la tristeza y nos sentimos estancados, pero esos "desiertos" también son vida.
Pero Dios está lleno de grandes cualidades, por ejemplo el hecho de ser inmutable. Es sorprendente que nosotros los humanos le fallamos un montón de veces pero él sigue estando allí, y nos sigue apoyando, amando, abrazando, consolando y sigue pendiente de nosotros.
Hace unos meses fui a un campamento e hicieron una actividad muy hermosa con todos los jóvenes que consistía en un acto simbólico de recibir un abrazo de parte de Dios, pero yo no sentía que fuese digna de recibirlo, sentía que le había fallado demasiado, es más, mi corazón estaba lleno de duda y me preguntaba si quiera que hacía allá. En ese momento empezó una travesía por mi corazón y un proceso por el cual estoy agradecida. En el momento en el que me sentí tan inquietada, solo podía llorar, y le decía a Dios que estaba cansada de fallarle y de no poder permanecer firmemente en Él, y muchas cosas más. La respuesta de Él fue lo maravilloso... Si vas de mi mano esta vez, todo será diferente. Yo estoy acá, no te voy a abandonar y te daré fuerzas, y si tú no me dejas y permaneces en medio de lo que suceda, esta será la última vez que tendrás que volver a comenzar... Solo una batalla más tenemos que luchar.
Con el pasar de las semanas, mientras asimilaba los hechos, Dios siguió hablándome de diferentes maneras, y me llevé la gran sorpresa de que Él no se decepcionaba de mi, ¿pero cómo? Yo había pecado y me parecía bastante extraño. Pero Dios lo sabe todo; así que si para lograr algo debo intentarlo 45 veces, cuando desisto en un intento, Papá se alegra de que solo faltan 44 para lograr su plan. Esta noticia llena de alegría mi corazón, y espero que alegre igualmente el tuyo porque sus promesas son para todos y están vigentes.
"Estoy contigo, nada lo cambia; eres fuerte y valiente. Otro intento de mi mano será suficiente."