"Y aprendí que en la vida todo tiene un sentido, y descubrí que todo obra para bien. Y que al final será mucho mejor lo que vendrá. es parte de un propósito y todo bien saldrá"
Al Final- Lilly Goodman
"Todo cambió la mañana en la que me levanté y no pude abrir mi ojo izquierdo... Creí que era un orzuelo y no quise ir al médico, pero con el paso del tiempo y a medida de que se me desinflamaba el ojo me di cuenta de que ya no podía ver bien, que me dolía mirar para los lados y que la migraña invadía mi cabeza 24/7.
Pasó más de dos semanas hasta que mi mamá tomó la decisión de llevarme a un oftalmólogo para que me examinara. Ese primer doctor en la clínica me dio 72 horas con penicilina para desinflamar la "masa" que estaba en mi ojo, pero no pasó nada, y lo que yo no sabía es que me seguía un largo y pesado camino de clínica por los siguientes días y semanas. Luego fuimos a otro doctor que se dio cuenta de que no era algo tan superficial, sino algo que le daba la vuelta al ojo, en la órbita.
Pero en el colegio las cosas fueron bastantes distintas a lo que imaginaba, no había alguien alegrándome el rato, sino comentarios al aire como "¡No te puedo hablar así, tápate el ojo!" u otros como "Pareciera que... ¡te sangra el ojo!", y palabras que en vez de fortalecerme, me hacían llorar. Muchos comentarios sin saber que terminaría en un tumor.
Con el segundo doctor tuve una serie de exámenes para descartar tres tipos de diagnósticos posibles: rabdiomiosarcoma, linfoma, o un absceso. Pero al determinar que era un cáncer, era necesario operar. Allí fui con un oncólogo orbitólogo que nos contó los pasos a seguir, "...Una dosis alta de cortisona, luego se hará la cirugía, se iniciará los tratamientos de inmunoterapia que son usados también para cáncer de páncreas y a diferencia de la quimioterapia, esta en lo posible mata solo las células cancerígenas. Deberás aplicarte una inyección al mes y con el tiempo veremos hasta que punto deberás usarla. Puedes durar con efectos de esta una semana pero te acostumbrarás. Después de iniciar con la primera dosis, veremos la patología a ver que más es necesario"
No hubo una sola vez en la que saliera sonriendo, siempre salía llorando. Lo curioso fue que yo no supe de esto hasta uno o dos días antes de la cirugía cuando debía firmar un papel que decía que me iban a operar, allí accidentalmente leí "...tumor maligno" y en ese momento todo se desbarató. El resto del tiempo mi mamá hizo todo.
Mis emociones y todo estaban desorganizado. Me enojé tanto con mis padres al enterarme de que "media iglesia" sabía (la verdad eran los pastores principales y un grupo de intercesión), pero simplemente estaba desbaratada.
Me operaron, me dieron la dosis de inmunoterapia, me quitaron los puntos y la patología...
"Benigno, no es necesaria la inmunoterapia"
Esto pasó hace más de un año y hoy quiero darte una de las palabras más hermosas que me dieron en ese tiempo
"DIOS TOMA CONTROL"
No te diré que no te preocupes, que estés feliz, que ya se acabará, porque en ese momento el tiempo es infinito. Pero te diré que estás en las mejores manos, que nada se sale de las manos de Papá, y si ahí estás entonces ¿qué de malo podría pasar? Nada tan "malo" como para que Él no lo maneje. Será duro y difícil pero recuerda que está bajo sus manos